Teléfono celular, descarado ladrón.
En 2017 el uso de celulares alcanzó los 5,000 millones, lo que supone un grado de penetración del 66% en la población mundial, según el informe anual Mobile Economy de la GSMA. El estudio prevé que se añadirán mil millones más para 2025, lo que equivale a un 71% de la población, impulsado por países en desarrollo, particularmente, Bangladesh, China, Pakistán, India, Indonesia y mercados de África y América Latina. Todos llevamos un celular en la mano. Se ha vuelto artículo de primera necesidad y es como nuestra propia “caja de Pandora”. Cuando no lo tenemos cerca, la ansiedad en muchos se manifiesta. Es cada vez menor la edad en que nos vamos volviendo “adictos al aparato”, perdón, usuarios. Yo tuve el primero a los 22 años cuando trabajaba para Telcel, compañía de telefonía celular del grupo Carso de Carlos Slim, y fui la primera de mi familia en adquirirlo. Recuerdo que mi mamá me dijo que para qué tenerlo, a quién le llamaría si casi nadie tenía. Era un Nokia, gordito, pesado ...